En este sentido, el Campus Vall de Hebron, a través del grupo de Shock, Disfunción Orgánica y Ressuscitación de Vall de Hebron Instituto de Investigación (VHIR), dirigido por el Dr. Ricard Ferrer, lidera la investigación en este campo. Dispone del primero biobanco del Estado y del segundo de Europa específico de sepsis. Su objetivo es buscar marcadores que permitan hacer el diagnóstico de ésta patología.
El VHIR dispone del primero biobanco de sepsis del Estado.
Del biobanco dependen varios proyectos de investigación. Además, en este momento están en marcha tres ensayos clínicos. Se está estudiando la utilización del anticoagulante trombomodulina, así como la fosfatasa-alcalina, un protector del riñón que inhibe la endotoxina que se encuentra a la pared celular de las bacterias. También se analiza la terapia celular con células mesenquimals como immunomoderadores y se hacen varios ensayos con antibióticos.
Las guías internacionales y el Código Sepsis
Se publica una nueva edición de las guías internacionales para el tratamiento de la sepsis. El Dr. Ricard Ferrer, jefe del grupo de Shock, Disfunción Orgánica y Resucitación, es uno de los responsables.
Las guías de manejo internacional, sumadas a la aplicación, desde el año 2015, del Código Sepsis, se han convertido en unas herramientas básicas para los profesionales sanitarios del Hospital Universitario Vall de Hebron. Su aplicación combinada ha conseguido reducir un 25% la mortalidad en estos casos.
El Dr. Ricard Ferrer, jefe del Servicio de Medicina Intensiva Vall d’Hebron, ha sido uno de los autores de la última revisión de las guías Surviving sepsis campaign. Editadas por primera vez en 2002, son una iniciativa de las sociedades de Medicina Intensiva europea y de los Estados Unidos, y los contenidos se revisan cada 4 años. El Dr. Ferrer explica que “no hay ningún nuevo tratamiento innovador, pero sí se recogen todas las mejoras en el tratamiento aparecidas en estos últimos años”. Pero sí que recuerda los tres pilares del tratamiento, el tratamiento antibiótico de amplio espectro, que se tiene que administrar antes de 1 hora, las medidas de control del foco de infección, quirúrgico en muchos casos, y el restablecimiento del estado cardiovascular del paciente.
En Vall d’Hebron, para hacerle frente, existe el Código Sepsis, en el cual trabajan de forma conjunta profesionales del Servicio de Medicina Intensiva, Urgencias y Microbiología. En el año 2016 se activaron 485 episodios de sepsis.
Su aplicación ha permitido estandarizar el seguimiento de los pacientes, priorizando el tratamiento de las muestras microbiológicas, el control del foco, posibles pruebas radiológicas y el ingreso al Servicio de Medicina Intensiva. El Dr. Ferrer recuerda que “ante cualquier enfermo con sepsis, el Hospital tiene un código que se tiene que activar y garantizar así que el paciente recibirá precozmente el tratamiento que marcan las guías clínicas”.