La Comunidad es pionera en la creación de un Registro de Donantes de Muestras Biológicas, en el que ya hay 300 personas apuntadas.
En algún lugar del hospital Virgen Macarena de Sevilla hay un banco de lágrimas. En el Reina Sofía de Córdoba tienen un almacén de suspiros, de aire exhalado. No es una fetiche romántico de los médicos. Son muestras para investigar sobre enfermedades raras que donan andaluces desinteresados con ganas de ayudar. Sangre, piel, sudor, orina, pelo… En toda Andalucía hay muestras que los investigadores usan en sus proyectos y que son parte del banco que mantiene la consejería de Salud a disposición de la ciencia. Pero, ¿de dónde salen? ¿Quién recoge esas lágrimas? ¿Cómo se guarda el aire de los suspiros?
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